I. La televisión como política educativa
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APU (Por Soledad Guarnaccia): ¿Cómo surge el polo audiovisual del Ministerio de Educación que funciona en la ex-Esma y reúne las señales Encuentro, Paka Paka, Tecnópolis TV y DeporTV? ¿Cuáles son sus antecedentes en la Argentina?
Jesica Tritten (JT): En el año 2004 el Ministerio de Educación inició un proyecto de investigación sobre televisoras educativas en el mundo. Ésa fue la previa al armado de un canal de televisión educativo. Tristán Bauer, su creador y fundador, concibió varios modelos de televisión del mundo, sobre todo el modelo de la televisión inglesa -él es un conocedor de la tv inglesa, específicamente de la BBC y Channel 4- y trajo una figura fundamental que es el sistema de producción delegada. Este armado tiene dos dimensiones. Por un lado, la dimensión educativa de la televisión. El antecedente en la Argentina fue la "clase filmada". Un antecedente que funcionó en países como Cuba o México, que se enfrentaron a la falta de docentes. Pero en la Argentina, con nuestra tradición "normalista" y la robustez de la herencia de la 1420, ese formato no funcionó. De hecho, el gran sketch de Cha Cha Cha sobre la Telescuela Técnica es en detrimento de esa experiencia de la televisión educativa. Así que pensamos, primero, qué tipo de televisión educativa teníamos que crear y luego qué institución pública del Estado debía cobijarla. Tristán Bauer trae esta idea que fue fundamental, para la pantalla y para la industria.
Este “sistema de producción delegada” que adoptamos en nuestras señales se trata de pequeñitos equipos, híper profesionalizados, con conocimientos técnicos, académicos, de comunicación y demás, que piensan los contenidos en conjunto con el Ministerio de Educación, los traducen a los distintos formatos audiovisuales y se delega la realización integral a casas productoras PyMEs y centros de producción audiovisual universitarios. Hoy tenemos un polo de producción audiovisual con cuatro señales: Encuentro, Pakapaka, la emisión y control técnico de Tecnópolis TV, que es una señal del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y DEPORTV. Sumado al Portal educ.ar somos 236 personas trabajando directamente. Es decir, si vos lo dividís por las señales que están funcionando, son grupos de cuarenta o cincuenta personas aproximadamente. Pero somos un Polo, porque tenemos un sistema unificado de administración, producción y operación técnica, convergiendo recursos y equipos de trabajo. Este sistema fue clave en el fomento de la industria audiovisual. Argentina tiene una tradición audiovisual muy fuerte. Tenemos 15.000 egresados por año del sector audiovisual. Es un número muy importante que, por ejemplo, equivale al total de egresados de ése mismo sector en la Unión Europea. La tradición cinematográfica nacional también es muy importante y a eso se sumaron, en los años '90, diversas carreras ligadas a la comunicación y al sector audiovisual. El sistema plantea el fomento de esa industria en las provincias y con las universidades. Es un trabajo conjunto que contempla capacitación porque no se trata solamente de producir contenidos. El desafío es que esos contenidos sean de alta calidad. Este sistema nos permitió tener una estructura híper-profesionalizada con mucha capacidad de trabajo. Nos planteamos fomentar la industria y además trabajar con tipos como Campanella, Sebastián Mignogna, Bruno Stagnaro, entre otros. Canal Encuentro impuso un estilo y un piso de calidad en la televisión argentina. Hoy, en nuestra televisión, hay planos, programas, publicidades que dentro del sector audiovisual se reconocen e identifican como del “estilo Encuentro”. Son planos más tranquilos, de observación, vinculados al formato documental de autor, con registros poéticos y estéticos. Eso en la Argentina lo impuso Encuentro.
APU: ¿Por qué eligieron el Ministerio de Educación como ámbito de generación y desarrollo del Polo Audiovisual?
JT: Daniel Filmus, como Ministro de Educación, tuvo la voluntad política de armar un canal educativo porque él entendía que lo audiovisual es una herramienta poderosísima para la educación. Por eso el Polo es parte de una Sociedad del Estado que es educ.ar. Justamente porque es una Sociedad del Estado tiene enormes posibilidades logísticas para armar una señal de esas características y sobre todo para vincularla con lo que llamamos "convergencia tecnológica", que es la convergencia de lenguajes y soportes diferentes como internet y televisión.
APU: La industria audiovisual también fue duramente castigada por el neoliberalismo. ¿Cómo se dio la recuperación del sector?
JT: Híper castigada. Hubo un momento de reactivación durante la crisis del 2001, porque teníamos excelentes y capacitados recursos humanos, que al primer mundo le resultaba muy competitivo venir a filmar acá. Luego, con la recuperación económica que comienza en 2003, comienza a constituirse un modelo productivo que consistía en pequeños agrupamientos de personas que encararon proyectos para abastecer esa demanda del mercado. Y hay una tercera etapa, fundamental para el área, que es la consolidación de productoras gracias a las políticas concretas del Estado hacia el sector audiovisual. Por ejemplo, la Presidenta declaró a la actividad como industria, un reconocimiento que apunta a la sustentabilidad a largo plazo. Bajo ese modelo se crearon muchísimas casas PyMEs productoras, a diferencia del modelo de producción de los ´90 que consistía en pocas pero grandes empresas de contenidos que, además de producir formatos, co-gerenciaban las señales abiertas privatizadas o canales privados. El año pasado se creó una Cámara Argentina de Pequeñas Productoras Audiovisuales y en su carta de fundación dice que además de ser un agrupamiento empresarial, que se propone discutir e incidir sobre las políticas del sector, quieren producir contenidos educativos y culturales. O sea, nació una Cámara PyME que se dedica no sólo al ámbito de la publicidad o de la televisión de espectáculo sino que se orienta, desde sus fundamentos, a la educación.
APU: Es interesante porque nuestra televisión no estaba asociada a la educación.
JT: No, justamente porque había fallado aquel formato de la "clase televisada". Entonces, el desafío fue generar contenidos atractivos que formen parte de la currícula educativa. Nuestro “truco”, es crear formatos en que el espectador no se da cuenta que está mirando el programa, por ejemplo de historia de segundo año. Los contenidos son curriculares pero los formatos son para todo público. Ése fue un desafío, la traducción audiovisual de contenidos muy duros, muy específicos en algunos casos, para todo el público. Por ejemplo, el programa más visto de historia, que es "Historia de un país", un ciclo hermosísimo, el primer ciclo de historia que hicimos, es sobre la base de la currícula de segundo y tercer año.
APU: Durante los años '90 la televisión estuvo muy comprometida con la instauración del neoliberalismo (programas de entretenimiento, publicidad comercial, luego aparecieron los "reality") ¿Qué tipo de políticas hicieron falta para revertir la dominación de esa tendencia?
JT: A mí me gusta mucho recordar algunas anécdotas, sobre todo para los que dicen "se acordaron de Clarín con la crisis del campo" o "estoy harto de la batalla contra Clarín". Néstor Kirchner comprendía plenamente el rol del Grupo Clarín, su hostigamiento al sistema democrático argentino, al Estado de derecho y a un modelo inclusivo. Canal Encuentro es previo a la Ley de Medios. Aún la vieja Ley 22.285, de la dictadura, tenía un artículo que obligaba a los cableoperadores a incorporar a una señal de carácter educativo entre las diez primeras señales de la grilla. A partir de ese artículo de Ley se hizo una Resolución, que en ese momento la firmó el COMFER porque era el órgano de aplicación, y el Grupo Clarín se negaba expresamente a cumplir con esa Resolución. Es decir, se negaba, como hoy lo hace con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, a incluir a Canal Encuentro en la grilla. Cuando Néstor supo de esta situación, con mucha educación, porque él era muy tierno -nosotros solemos recordarlo en su faceta más guerrera, pero él tenía una ternura muy especial y una vocación constante de pensar en todos- dijo: "¡Con la educación no se van a meter!" O sea, realmente sentía la ostentación y miseria de este grupo.
Y él personalmente se ocupó de que la Resolución que mandaba el Poder Ejecutivo se cumpliera. Ése fue, para mí, el momento más gráfico sobre lo que puede una decisión política. O sea, las mismas herramientas, una Ley, una Resolución, no alcanzaban para que Clarín se ajustase a derecho. Lo diferente y decisivo fue la voluntad política. Finalmente, Clarín incluyó a Canal Encuentro, obligado por una decisión soberana de un Presidente con bolas. Cablevisión tiene el 80% del cable de toda la Argentina. Es el país de América Latina con mayor consumo de cable de toda la región: según el Censo 2010, el 90% de los hogares argentinos tiene televisión y, de ese 90%, el 60% tiene Cable. El Grupo Clarín es dueño del 80% de los cables ¿Cómo los adquirió? ¿Cómo construyó su hegemonía? Primero, por la decisión política de Carlos Menem que abrió el juego y dejó desguarnecido al Estado, sin herramientas para evitar un monopolio comunicacional; y después cuando adquirió sólo para sí los derechos de televisación de fútbol. Hay unos spots de esa época del Grupo Clarín que dicen "Cablevisión, los dueños de la pelota". ¿Qué hacían "los dueños de la pelota"? Por ejemplo: en un pueblo donde había dos cableoperadores, llegaban y, si no podían comprar, le daban los derechos del fútbol a uno de ellos, de modo que el otro se fundía, ellos adquirían esa licencia y a través de esa licencia concentraban el fútbol, es decir, le sacaban al otro los derechos, y éste también se fundía. Así fue expandiendo su poder económico, vía una política de ahogo a todos los cableoperadores del país.
Por eso Canal Encuentro es el primer hito de la nueva televisión pública. Por supuesto, está Canal 7 que es el origen de toda la televisión argentina. Es un canal que tiene sesenta y un años, nació el 17 de octubre de 1951 con el famoso discurso de Evita que dice "y aunque deje en el camino jirones de mi vida yo se que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria". Así nace la Televisión Pública en Argentina. Pero la nueva televisión pública comienza con un cambio, con el surgimiento de una señal novedosa como Canal Encuentro. Luego vino la crisis del campo en el año 2008 y se puso en la agenda pública el debate sobre el rol de los medios. Porque la televisión no refleja la realidad. La televisión, como todo medio de comunicación, construye realidades. Las voluntades populares tienen sus representaciones ¿Cómo es que nunca forman parte de la opinión pública? ¿Cómo se conforma la opinión pública? Bueno, en la Argentina se impuso el establishment, fueron los únicos que conformaban la opinión pública. En este contexto, la pregunta que nos planteamos fue: ¿Cómo hacemos una señal de televisión pública? Y la respuesta fue inmediata: no homogeneizando público, incluyendo a todos los sectores -etarios, sociales, de nivel socioeconómico y demás. Esa disputa sobre comunicación se la debemos a la militancia tanto de Néstor como de Cristina por la vuelta a la política en todos sus sentidos. El 2008 es un año de quiebre para la comunicación y es cuándo efectivamente cobra fuerza un grupo militante, que es la Coalición por una Radiodifusión Democrática, que desde hacía muchos años venía militando por una nueva regulación audiovisual y tenían un documento, que contenía veintiún puntos por una radiodifusión democrática, que terminó siendo la base de la Ley de Medios. Creo que ese fue el momento en que todos entendimos que teníamos que trabajar por la vuelta de la política también en la comunicación. Esa discusión política era inédita en Argentina. Cuando surgió la discusión por una nueva Ley de Radiodifusión, cuando este grupo le entregó a la Presidenta los veintiún puntos, se hizo un trabajo provincia por provincia, en todo el país se hicieron foros y cada región fue haciendo sugerencias y modificaciones al proyecto. Es una Ley extremadamente democrática. Es una gran Ley y no sólo es recomendable sino necesaria su lectura porque es un documento que expresa a la democracia argentina actual.
APU: ¿Y cómo trabajan en Canal Encuentro, que es una institución estatal, esa misión política orientada a problematizar los fundamentos la comunicación?
JT: La vinculación entre la política y la educación es fundamental. Justamente, la educación es el ámbito más poderoso que tiene el Estado para su conformación estructural y la televisión, que es una herramienta, es también un ámbito de aplicación de políticas públicas.
APU: En términos de la propuesta educativa, ¿qué fueron aprendiendo desde que salió la señal hasta el día de hoy? ¿Qué cosas les parece que fueron corrigiendo sobre la marcha?
JT: Bueno, básicamente fuimos corrigiendo en función de la interpelación concreta de las comunidades educativas, sobre todo de las maestras y las familias. Ahí se nota el vínculo que tienen esas comunidades con Encuentro y Pakapaka. Son demandas en torno a la necesidad de contenidos nuevos. Nos exigen materiales para tratar temas en el aula. Y entendemos que así funciona la televisión como herramienta educativa. El diálogo o la interlocución permanente son fundamentales para que el interlocutor se apropie de la herramienta y le sirva.
APU: ¿Cómo se articula ese diálogo? ¿El Ministerio de Educación baja los contenidos y Encuentro los traduce al lenguaje televisivo?
JT: Exactamente. Nuestro desafío es hacer esa traducción para todos los niveles educativos, desde el pre-escolar, o sea la primera infancia, la primaria, el secundario, hasta los niveles terciario y universitario.
APU: ¿Qué problemas genera esa traducción de un contenido que está pensado para trabajar en el aula, o desde el aula con el apoyo de la familia, a los formatos televisivos?
JT: Es otro formato. Ése es nuestro desafío. No sólo hacemos una traducción a otro lenguaje, el audiovisual, sino a otros públicos. Y hasta los programas que quizás no están dentro de la currícula se utilizan en la escuela. Por ejemplo, el programa “Encuentro en el estudio” se utiliza mucho en las clases de música. Es una múltiple traducción: traducción a otro lenguaje, el audiovisual, y a todos los formatos y públicos posibles. Trabajamos con una figura muy importante, el contenidista, que generalmente está vinculado a la investigación académica o al sistema educativo, y el reclamo típico es que esos contenidos, que son amplios, no pueden ser traducidos en 26 minutos de programa. Pero está bien que eso pase porque la televisión jamás va a poder reemplazar a un libro o a una clase, porque es otra cosa, es un despertador de temas. Para ejemplificarlo concretamente, Encuentro tiene un capítulo de 26 minutos sobre el '45. Los historiadores escribieron muchas páginas sobre el '45 y todo eso, obviamente, no se puede sintetizar en 26 minutos. Pero no lo vemos como un problema sino como una línea de trabajo orientada a abrir interrogantes, disparar temas, tender puentes generacionales en las discusiones del pasado con el presente.
APU: ¿Trabajan con la idea de que los contenidos no sean cerrados sino más bien tiendan a abrir los temas e incluso a problematizarlos?
JT: Exactamente, porque la televisión y los medios de comunicación deben ser grandes motivadores de temas y debates. Por eso son herramientas poderosísimas. Ahora, es imposible reemplazar el rol del docente. El objetivo es que alguien que nunca había abordado el tema se interese por conocer ese tema. Ese es el motor mágico que tiene un programa de televisión educativa. Para cada uno de los programas determinamos qué queremos decir sobre el tema y el objetivo es que el programa sea un recorrido posible sobre ese tema, no el único ni un recorrido total.
APU: La historia tiene un lugar muy destacado dentro de la programación...
JT: Sí. Cuando hicimos Encuentro establecimos tres ejes vertebradores. Dos ejes vinculados a la historia, porque Encuentro nace en el momento que se estaba discutiendo la Ley Nacional de Educación y la ley introdujo cambios muy importantes. Por ejemplo, la Ley incorpora la temática de Derechos Humanos y de historia reciente. Entonces, una línea de trabajo fue la generación de contenidos que fueran herramientas para trabajar esos temas que en la mayoría de las escuelas no se trabajaban. El 24 de Marzo, por ejemplo, salvo excepciones que no eran la regla, ni siquiera era abordado en un acto escolar. Así que uno de los ejes vertebradores es Memoria, vinculado al otro eje que es Historia. Por supuesto, historia argentina y latinoamericana. Y el tercer eje es Ciencia y Tecnología. En el momento de surgimiento de Encuentro, el Ministerio era de "Educación, Ciencia y Tecnología". Trabajamos muy fuerte la divulgación, por eso fue muy natural que nosotros quisiéramos participar de la creación de Tecnópolis TV.
II. Pakapaka: el poder de la imaginación
APU:¿Cómo surge Pakapaka?
JT: Encuentro venía trabajando en la franja infantil. En la presentación de Canal Encuentro, Tristán Bauer, dijo "nosotros tenemos una franja infantil y también es nuestro sueño que en el futuro se convierta en una señal específica para los niños y las niñas de América Latina" ¿Por qué decíamos y deseábamos eso? Porque el principal consumo cultural de toda Latinoamérica es la televisión y un gran porcentaje de esa televisión es infantil. El canal más visto en América Latina, después de los canales de noticias locales, es Disney Channel. Por eso a veces escuchamos a nuestros niños diciendo "emparedado", "refrigerio" y demás. Hablan en una lengua neutralizada porque es una programación absolutamente neutralizada con un fin estético comercial que responde al objetivo de vender productos para el segmento infantil, que además, junto al sector joven, es el más consumidor. Por eso Disney Channel es, sobretodo, un gran colonizador cultural. En ese marco creamos en Encuentro una franja infantil que se llamó Pakapaka, que en quechua significa "juego de niños", una especie de escondida. En Argentina tenemos una tradición de televisión infantil pero nunca tuvimos una televisión pública que mirara integralmente a los niños como Sujetos de Derechos. Esto implica el reconocimiento de que no hay una infancia sino hay muchas infancias, tantas como diverso es nuestro país.
APU: ¿Pakapaka transmite en América Latina?
JT: No transmitimos en directo pero intercambiamos contenidos con toda la Región. En Argentina tiene tradición de televisión pública pero en países como Ecuador, Bolivia, Paraguay, no existió jamás televisión pública hasta que llegaron estos Presidentes con la decisión política de crearla. Y como no había antecedentes de creaciones recientes, uno de los modelos que replicaron fue el de Canal Encuentro. Justamente porque incluye la promoción de la industria y la generación de una institución eficiente. Encuentro fue un modelo para las señales que nacieron en la Región. De modo que cuando nos abocamos a hacer Pakapaka ya teníamos vínculos con todas las televisoras y fue muy esperado su lanzamiento. Además, porque nuestra televisión infantil proviene de Estados Unidos, de Francia y de lugares muy lejanos a nuestra cultura. No había otras producciones porque es muy caro y el público infantil es extremadamente difícil. Les gusta o no les gusta, los chicos no hacen el ejercicio de darle tiempo a algo que no les gusta. Así que pusimos toda esa gran maquinaria formidable, de gente híper talentosa, al servicio de otras infancias y de otra concepción de la infancia. Y por primera vez tenemos un dibujito animado cuyo protagonista es Zamba, un niñito de Formosa que se ve y es como son los niños formoseños.
III. Televisión Digital Abierta
JT: En el 2009 Argentina adopta la norma nipona-brasilera, en consonancia con la Región. El caso de Uruguay fue muy importante, porque junto a Colombia, era el único país sudamericano que había optado por la norma europea. Pepe Mujica fue muy valiente y dio vuelta esa decisión para que Uruguay no se quedara afuera de la decisión geopolítica de la Región. Elegimos, en conjunto con la Región, la norma japonesa con tecnología brasilera, que permite que cada país pueda adaptarla a las propias realidades tecnológicas. Fue fundamental porque es una decisión de Estado y la aplicación de la televisión digital también la lleva adelante el Estado. Esto permite que los primeros sectores que acceden a los decodificadores son los sectores vulnerables, que perciben la Asignación Universal por Hijo o pensiones o jubilaciones o planes sociales.
APU: ¿Cómo funciona la TDA?
JT: La Televisión Digital Abierta implica un cambio de tecnología analógica a tecnología digital. El Plan lo lleva adelante el Ministerio de Planificación. De manera gratuita se ponen a disposición una cantidad importante de señales. Eso es inédito en la región. En la televisión digital hay señales públicas, privadas y de las organizaciones sociales. Por ejemplo, la señal Construir TV es de un sindicato. Están las señales de la televisión pública y hay señales privadas. Hay aproximadamente 18 señales activas. Para los aparatos de televisión de tecnología analógica hay que adquirir un decodificador, pero ya se están produciendo en el país televisores con el receptor digital incorporado. Y se requiere de una antena para recibir las señales digitales.
APU: Y esto es gratuito...
JT: Absolutamente gratuito. Por eso es fundamental que lo implemente el Estado.
APU: ¿Los decodificadores se fabrican en el país?
JT: Sí, en Tierra del Fuego hoy se producen tanto los decodificadores como las antenas y los televisores que ya vienen con los decos incorporados. Entonces la adopción de una nueva norma tecnológica implicó este proceso formidable de actividad industrial y cultural. Por ejemplo, ya hubo apagón analógico en Estados Unidos, nosotros tenemos diez años, desde el 2009 hasta el 2019, para acomodarnos a la nueva tecnología de la Región.
APU: ¿Y cómo se distribuyen? ¿Para qué sectores son gratuitos y cómo se adquieren?
JT: Son gratuitos para los sectores más vulnerables, titulares de Asignación Universal por Hijo, jubilaciones, pensiones y planes sociales. Pueden solicitarse vía Correo Argentino, tienen que llenar un formulario solicitando el deco y la antena y lo reciben en sus domicilios. Los sectores medios y altos lo pueden comprar. Hay que destacar la gratuidad. Además, es compatible con el sistema de cable.
APU:¿Qué señales digitales posee hoy el Estado Nacional en la TDA?
JT: El Estado posee Encuentro, Paka Paka, INCAA TV, Tecnópolis TV, DeporTV y Canal 7 en su versión estándar y alta definición. También está la multi-estatal Telesur. Las señales privadas que están en TDA son C5N, CN23, Vibra, Arpegio, Suri, Tateti, CN23, Canal 26, Stars, Viajar, y 360. De las organizaciones sociales está Construir TV, que es de la UOCRA, es el primer canal obrero del mundo y es una señal hermosa.
IV. TECNÓPOLIS TV Y DEPORTV
JT: Tecnópolis es la señal del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Cuando terminamos de hacer Pakapaka nos propusimos ser un polo de producción. Coincidió con la mudanza a la ex ESMA. Hoy, en la ex-ESMA funcionan estas señales educativas, culturales, infantiles, de divulgación científica y de deporte. Es como una especie de síntesis de las políticas de Estado de este proyecto político. Cuando nos mudamos a ese lugar extraordinario, empezamos a darle vida a la señal del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Uno de los ejes que veníamos trabajando era la divulgación científica, con Golombek y Paenza a la cabeza. Entonces hicimos esta señal que hoy opera en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Por un lado, es una señal que nace en el momento en el que se crea ese Ministerio. En este sentido respondemos a la concepción que entiende la ciencia y la tecnología en vinculación no sólo con la investigación sino también con la producción y el desarrollo de la industria. Tecnópolis TV es un canal orientado a la investigación científica pero también al desarrollo industrial.
Y DEPORTV nace en el contexto de una política de democratización muy importante de este proyecto político que fue Fútbol para Todos. Recuperar la transmisión de los partidos de fútbol generó ese maravilloso slogan. Y el canal de deportes se hace en este contexto. El deporte es un producto cultural de amplio consumo y hoy además forma parte de la política de Estado. Este momento de recuperación y jerarquización del sector a partir de políticas concretas, como fue la creación del ENARD, configura el nacimiento de DEPORTV, que todavía está en señal de prueba en la TDA pero que va a salir muy pronto.
APU: ¿Cómo funciona todo este entramado en el interior del país dónde las señales “nacionales” son todas muy porteñas?
JT: Sí, en donde además las señales locales provinciales no se desarrollaron porque no tenían industria para producir y se convirtieron en repetidoras, sobre todo de Clarín, ¿no? O sea, repetidoras de los canales de Clarín y de los canales grandes de Buenos Aires. En las provincias, Encuentro y Pakapaka son más vistos que en la Ciudad de Buenos Aires. Porque Encuentro viene a disputar esa lógica. Nosotros hacemos producciones de las provincias, con las miradas de las provincias. Y eso es fundamental. Estamos acostumbrados a prender la televisión y ver la temperatura del Obelisco o el estado de tránsito de la Panamericana. ¿Qué le importa al pueblo jujeño la temperatura del Obelisco? Eso es lo que intenta desarmar Encuentro y por eso tiene mucha penetración, tanto Encuentro como Pakapaka, sobre todo en las provincias.
V. Televisión Pública, Cine e Historia
JT: La relación es muy importante porque una de las cosas que trajo Encuentro es que mucha gente que estaba orientada al cine se volcara a la televisión. El lenguaje cinematográfico supone una “jerarquía” que no tiene el lenguaje televisivo. Entonces Encuentro permitió que se diera por primera vez una confluencia entre televisión y cine. Por primera vez el cine y la televisión se hermanan, porque el cine siempre tuvo una concepción despectiva de la televisión, muchas veces con razón y muchas otras por la propia naturaleza del sector cinematográfico de no generar empatía con nuevos formatos populares. Y esa confluencia fue mutua, porque nosotros hicimos películas y cineastas hicieron programas de televisión. Y por eso el INCAA participó de los planes de fomento del Ministerio de Planificación para productoras de todo el país.
APU: En esta convergencia, la Televisión Pública produjo películas como Revolución y Belgrano, que acercaron al siglo XXI y a los sectores populares aquellas historias fundacionales de la patria, y que implican la disputa de los relatos oficiales. Y al mismo tiempo produjo Infancia Clandestina que es una suerte de contra- Historia Oficial. ¿Cómo leer esa serie?
JT: El kirchnerismo tiene una gran vocación de disputa de los relatos históricos. Seguramente esa vocación es una herencia de los años setenta. El kirchnerismo disputa la historia, trae al presente los sentidos históricos que parecían más endurecidos y los pone en discusión. ¡Hoy tenemos un feriado de Rosas, ni Perón lo hizo! Y la película Infancia Clandestina propone discutir un tema que no había sido abordado, como la contraofensiva, pero además viene a discutir a la lucha armada, que es un aspecto central de los años setenta. Néstor y Cristina hicieron público su rechazo a la lucha armada en contraposición, por ejemplo, a muchos de sus pares generacionales, a ciertos relatos edulcorados y románticos de los ´70. Bueno, la película abre el tema y lo pone en discusión. Es una película kirchnerista, si querés, en tanto propone la discusión sobre aspectos centrales de ese momento histórico y disputa los relatos y las tesis que parecían ya definidas.
APU: Actualmente hay debates muy intensos con relación a la historia. Se habla mucho del retorno del revisionismo y demás. Pero, en particular, hay expresiones muy duras de ese nuevo revisionismo que muchas veces entran en tensión no sólo con los ámbitos académicos sino también con algunas posiciones del kirchnerismo. ¿Cómo trabajan esas tensiones a la hora de abordar la historia?
JT: Intentamos reflejar y aportar a esas discusiones. Encuentro tiene una línea histórica que responde a los debates históricos que se dan desde el propio Estado con relación a la historia. Ahora, esa atmosfera burbujeante es el resultado de haber movido el avispero y todas esas avispas que salieron tienen lugar en Encuentro.
VI. Kirchnerismo y Televisión
JT: El balance de los últimos diez años es que en la televisión hay un antes y un después del kirchnerismo. El kirchnerismo es un antes y un después sobre la forma de ver televisión y sobre la democratización de los relatos de la televisión. Sumado a esto, hoy tenemos una política de Estado comprometida con la reactivación de la industria audiovisual. Es único este momento. Tanto por la calidad de los relatos como por la disputa por los relatos. Hoy en Argentina estamos en medio de un debate muy importante. ¿Quiénes son los que construyen realidades? ¿Qué son los medios de comunicación? ¿Cuáles son los relatos? ¿Cómo se conforma la opinión pública? ¿Por qué el establishment controla la opinión pública? El kirchnerismo abrió esa discusión que es decisiva para la batalla cultural. En lo especifico de la televisión también hubo transformaciones fundamentales. Hoy la Televisión Pública es vanguardia, tanto vanguardia tecnológica como de formatos y contenidos.
Además, nunca existió tanto trabajo, puestos de trabajo, en el sector audiovisual como ahora. Este Polo del que hemos hablado creó más de 15.000 puestos de trabajo en los últimos seis años. De cara a lo que viene, estamos esperando la plena entrada en vigencia de la Ley de Medios, no será el 7 de Diciembre pero ese momento está en el futuro inmediato de la Argentina, todos los medios de comunicación van a ajustarse a la voluntad soberana de las instituciones democráticas del pueblo argentino. Ése va a ser también un momento nuevo porque efectivamente veremos expresarse a lo largo del país todo lo que hemos venido sembrando en estos nueve años. El desafío es que cada una de las señales que nazcan, de radio o televisión, no tengan problemas de producción, tengan un piso de calidad en donde eso ya no sea una discusión y que la discusión pase por establecer y sostener el dialogo con el sector del pueblo al que se dirigen. En materia tecnológica lo que se viene es una mayor penetración de lenguajes, la convergencia tecnológica ya afecta los formatos, entonces nos proyectamos para seguir trabajando en esos lenguajes nuevos, no quedarnos nunca atrás y seguir siendo vanguardia en comunicación audiovisual.
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