DOS GRUPOS PELEARON POR DEFENDER A UN DISCAPACITADO Y LA POLICIA LOS REPRIMIO A TODOS
Una batalla campal en plena Rambla
Los disturbios se iniciaron sobre la Rambla, en la tarde-noche del domingo, a partir de alguna expresión de Carballo mal recibida por algún novio celoso o por un tercero en discordia más papista que Benedicto. Primero llegaron unos pocos policías, que maltrataron al hombre sentado en su silla de ruedas. Algunos jóvenes comedidos saltaron a defender al discapacitado y allí comenzaron las primeras escaramuzas. Como los polis quedaron en inferioridad numérica, recordaron aquello de “soldado que huye...” y se cruzaron a la vereda de enfrente, a esperar refuerzos. Ya habían entrado en escena los palos, los golpes y las escopetas amenazantes, prontas a disparar balas de goma. Y comenzaron a volar las piedras del lado del mar, respondidas desde “la vereda policial” por otros jóvenes que no sabían bien de qué se trataba la cosa, pero pensaron que arrojar piedras y botellas es muy copado a esta altura del año.
Cuando este diario preguntó a los artilleros del lado policial por qué hacían lo que hacían, algunos respondieron: “Porque le quisieron robar la plata a un discapacitado”. En suma, todos defendían al discapacitado de la silla de ruedas, pero se peleaban entre ellos, como si disputaran el título de custodia oficial de Carballo. En eso estaban cuando llegaron los refuerzos policiales, que sacaron una simple conclusión: “Si todos defienden a Carballo, hay que pegarles a todos”. La primera en caer fue una mujer que venía cruzando la calle, procedente de la playa Popular, con un pantaloncito corto y blanco y un top a la moda. La pobre señora quiso resistirse y fue arrastrada al piso por un brazo uniformado que salía de un patrullero. En la caída perdió el top y su desnudo superó en audacia al de cualquiera de los que se hacen en el caño de Showmatch. La mujer pudo levantarse y superar la humillación mirando fijo a los ojos al único fotógrafo presente.
Una mujer joven reaccionó frente a la afrenta sufrida por su par de género y comenzó a arrojar piedras contra los policías. El problema se dramatizó cuando la policía comenzó a disparar balas de goma. La mujer joven fue arrastrada por el suelo, tomada de los pelos, con la misma impiedad con que la señora del top había sido mancillada. La batalla llevaba cerca de una hora y seguía sin que nadie le pusiera freno. Pasadas las ocho de la noche, se interrumpió totalmente el tránsito. Durante el combate, muchos colectivos pasaron por la línea de fuego con los pasajeros agachados para evitar posibles impactos. El tránsito por la zona es intenso, porque corren paralelas la calle Buenos Aires y el Boulevard Marítimo, como si fueran la 9 de Julio de Buenos Aires.
En la madrugada de ayer, en la zona del Casino, Carballo y su silla de ruedas fueron detenidos por personal a bordo del patrullero de la Bonaerense chapa KJQ 929. Los amigos y compañeros de tareas de Carballo dijeron que “los que le pegaron son policías que llegaron de afuera para el Operativo Sol. Nosotros no tenemos problemas con la policía local, porque nos conocen a todos y saben que no jodemos a nadie”. El parte policial sólo habló de desmanes provocados por “grupos de jóvenes”. Dijeron que hubo “siete demorados y dos policías heridos”. Ni una palabra del adolescente down ni de la mujer que quedó en tarlipes en el medio de la calle.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-184654-2012-01-03.html
"¡No, Marge, yo quería sumarme a la bronca!"
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