El Ministerio de Seguridad puso en vigencia un mecanismo de actuación
para las fuerzas de seguridad federales que favorece la prevención y
detección del contrabando de drogas en fronteras y aeropuertos.
El protocolo establece los pasos a seguir en los delicados casos de
personas ingestadas con droga (“mulas”). A tal efecto se dispone la
utilización de dispositivos tecnológicos adecuados (Body- Scans) para la
obtención de imágenes que permitan establecer la ubicación precisa de
la droga, la realización de los tests correspondientes, la requisa de
los pasajeros ingestados y de su equipaje, la presencia de testigos y el
traslado urgente de la “mula” a una institución hospitalaria.
El protocolo puesto en marcha por la ministra de Seguridad, Nilda
Garré, establece también la obligatoriedad de consultar al magistrado
competente para preservar las actuaciones procesales a seguir.
“El protocolo de actuación en casos de narcotráfico en aeropuertos,
puertos y fronteras recoge la experiencia en la lucha contra
organizaciones criminales. De esta forma mejoraremos los mecanismos de
intervención policial, resguardando las vidas de las personas
ingestadas, usadas por los narcotraficantes como insumo descartable, y
preservando las pruebas para avanzar en las investigaciones criminales”,
dijo Garré.
Cuando el personal policial a cargo del procedimiento compruebe la
existencia de estupefaciente en equipajes y/o en el exterior o interior
del cuerpo de la persona detenida, se deberá informar al tribunal,
especificando el tipo y la cantidad de sustancia encontrada, a fin de
que éste establezca las medidas necesarias para continuar la
investigación.
El sistema establecido regirá para la Policía de Seguridad
Aeroportuaria, pero también para la Gendarmería Nacional, Prefectura
Naval y la Policía Federal cuando correspondiera.
El nuevo protocolo surgió de reuniones de trabajo en las que
intervinieron jueces Federales, funcionarios del Ministerio de Seguridad
y representantes de las Fuerzas de Seguridad y Policiales para
perfeccionar los procedimientos.
Este protocolo garantiza la profesionalidad de los efectivos que
participan del Operativo Escudo Norte para combatir el narcotráfico, la
trata de personas y el contrabando en el norte del país, y del
“Operativo Vigía” que impone nuevos controles de personas, cargas y
encomiendas en el transporte público de pasajeros de larga distancia.
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