FANCHIOTTI SEGUIRA PRESO POR LOS ASESINATOS DE KOSTEKI Y SANTILLAN
Con perpetua confirmada
La condena había sido dictada el 10 de enero de 2006 por el Tribunal Oral 7 de Lomas de Zamora, que sentenció a prisión perpetua a Fanchiotti y Acosta por el doble homicidio de Kosteki y Santillán, en tanto que los policías Carlos Jesús Quevedo, Mario Héctor de la Fuente y Félix Osvaldo Vega recibieron una pena de 4 años de prisión por encubrimiento. Y Gastón Sierra, Lorenzo Colman y Francisco Robledo recibieron penas de entre tres años y 10 meses en suspenso.
Cuando ocurrieron los homicidios de Kosteki y Santillán, Fanchiotti era el jefe de patrullas de Avellaneda, y Acosta, su chofer, tenía el grado de cabo. Ambos fueron acusados, además, por otros intentos de homicidio en perjuicio de varios manifestantes heridos durante aquel operativo represivo.
Mientras el fiscal de Casación Carlos Altuve intentó confirmar los fundamentos de aquella condena, la defensa del ex comisario Fanchiotti no sólo aportó argumentos jurídicos, sino que también presentó “nuevas pruebas basadas en peritajes” para intentar revertir su sentencia. En principio, las fuentes consultadas confirmaron que no lo habría logrado.
Tampoco habrían tenido eco los pedidos de que el caso pase al fuero federal. Fue en ese fuero que no prosperó la otra denuncia, impulsada por la madre de Kosteki, contra los autores intelectuales de aquellos fusilamientos, con el ex presidente Eduardo Duhalde a la cabeza. “Me hicieron una cama, me abandonaron todos y me atribuyen toda la responsabilidad, estoy preso por orden directa de Duhalde”, se había quejado Fanchiotti cuando declaró en la Justicia Federal. Aunque ese expediente fue archivado, en aquella audiencia el ex policía había relatado que el día previo a la represión hubo una reunión en el Ministerio de Seguridad bonaerense en la que los jefes de Inteligencia fueron informados del plan “aplicar represión para restablecer el orden con precisión quirúrgica, para separar a los caceroleros de los piqueteros”. Fanchiotti contó que el jefe departamental de Lomas de Zamora, Félix Vega, sabía del plan y cuando quiso poner al frente del operativo a su segundo, Mario Mijín, el policía le dijo que “ni loco porque iba a haber quilombo”. Por eso terminó yendo él. Mijín apareció al poco tiempo suicidado.
En aquella oportunidad, Fanchiotti especuló con que el entonces canciller Carlos Ruckauf quería perjudicar a Duhalde y por eso envió “infiltrados” a la manifestación ¿Su responsabilidad? Dijo que no tuvo nada que ver, que la Prefectura también tiró balas de plomo ese día. “Salvaron a Vega (su jefe), que me usó y me abandonó; yo que creía que había cumplido con mi deber”, se lamentó el ex comisario.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-184476-2011-12-30.html
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